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¿Cuál es la parte del avión que menos se mueve?

Lo perfecto para eludir las turbulencias es no sentarse sobre los últimos asientos del avión. Las situaciones en el centro de gravedad de la aeronave y en las alas son menos siendo conscientes de estos cambios, al paso que las situaciones en la cola de la aeronave son mucho más conocidas.

Si bien el taburete del avión es incómodo también los mucho más pequeños, un vuelo es un instante de transición que a varios les gusta mucho gozar, viendo el pequeño monitor del taburete delantero o imaginando el paisaje – Google plus Earth – bajo la constelación de nubes .

La transición al suspenso es en el momento en que el avión semeja caer (a lo largo de 2 segundos) al espacio y empieza a sacudirse hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados; en ocasiones como una montaña rusa ahora ocasiones como una bicicleta Aurorita atravesando un sendero sucio y arrugado. Mareos, frenadas y sacudidas, aguardando que el conduzco use magia -que no existe- para acabar el juego. En ocasiones pasa de esa forma y el olvido se establece velozmente. Por contra, en el momento en que los temblores se aguzan, la paciencia ya no es tolerante, los segundos se transforman en minutos que duran horas, y la imaginación cede el control al sentimiento mucho más feo para proyectar la peor película.

¿Es dañina la turbulencia?

La turbulencia no es dañina ni es un inconveniente para la seguridad de la aeronave, la aeronave y la tripulación están bien dispuestos para subsistir a la turbulencia sin adversidades.

Como hemos explicado, son movimientos bruscos de arriba hacia abajo y los aeroplanos están bien listos para aguantar estos golpes bruscos. Entonces, si has leído hasta aquí, despreocúpate, ningún avión se estrella gracias a las turbulencias.

Deseas estirar bien las piernas

Si la tranquilidad es una prioridad para ti y precisas viajar en clase económica, tienes que saber que los asientos de salida son mucho más extensos, si bien tienes que llevarlo a cabo frecuenta abonar. De la misma manera, los llamados mamparos: los asientos que están rápidamente tras las particiones que apartan las diferentes áreas de un avión entre sí. En estas vas a tener mucho más espacio para las piernas y te librarás de cualquier persona que incline su taburete enfrente de ti, pero ten en cuenta que en estas filas se acostumbran a poner cunas, con lo que le quitarían calma a tu viaje. Otra alternativa es la butaca del pasillo, que te dejará estirar las piernas en el momento en que no pase absolutamente nadie.

Ya que esto puede ser difícil en un avión, te vas a encontrar con múltiples problemas. En las primeras filas de la aeronave, el estruendos de los motores es menos observable, pero vas a estar expuesto a otros géneros de ruidos, como los ruidos de la cocina, la tripulación accediendo y saliendo de su cabina o los sonidos de los bebés que viajan en cunas en los mamparos. . Por otra parte, los asientos en la parte media del avión asimismo están libres de estruendos de turbinas y motores.

¿Qué puedes realizar para sobrepasar tu temor a volar?

  • En vez de almacenar todo para el último día, organízate para llevar a cabo las cosas de viaje a lo largo de la semana a fin de que no debas acostarte tarde la noche previo con todo cuanto te queda por empacar la maleta.
  • Con ParkVia puedes reservar tu plaza de estacionamiento en el campo de aviación anticipadamente, eludiendo agobio insignificante en los días anteriores a tu vuelo. El lugar de reserva de estacionamiento simple de emplear de ParkVia ofrece desenlaces instantáneos sobre la disponibilidad de estacionamiento en el campo de aviación, los costes y las comentarios de los pasajeros.
  • Cena rápida. Puede parecer una tontería, pero comer una comida pequeña y saludable la noche previo a su vuelo puede asistirlo a reposar mejor.
  • Vuélvete desquiciado. Antes de cerrar los ojos, dígase a sí mismo que el vuelo va a ser increíble, que va a poder sobrepasar su temor a volar y que en este viaje empezará a sobrepasar su temor a volar.

Entonces cierra los ojos y también imagínate subiendo al avión con mucha tranquilidad, sin temor, con una sonrisa en la cara y lleno de ilusión por el viaje. Imagínate asimismo en el avión, relajado, sentado y relajado.

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