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¿Cómo se llama la ventana de un avión?

Las ventanas de los aeroplanos constan de tres capas: una exterior, de carácter estructural, que en el caso de rotura supondría la descompresión de la cabina; una parte media que asimismo forma una parte del fuselaje del avión y que tiene este orificio.

El conduzco Mark Vanhoenacker explicó en una publicación que el pequeño orificio en la parte de abajo de las ventanas del avión, de todos modos llamado ventilación, juega un papel esencial en la seguridad de estos métodos de transporte.

La ventana de un avión se compone de tres láminas acrílicas. El primero, acabado en un color afín al resto de la cabina, solo está ahí para resguardar contra rayones, pero los otros 2 son importantes para la seguridad del vehículo.

Las ventanas de los aeroplanos no están fabricadas de vidrio, sino más bien de tres cuadros de resina acrílica y sintética de alta durabilidad separados por espacios. Los cuadros exterior y central son estructurales y están sellados al fuselaje de la aeronave.

La ventana del avión es el sitio mucho más esperado en el momento en que volamos pues da la mejor vista y el resto usuarios no nos incordian en el momento en que se levantan para ir al baño. Ver por la ventana o llevar a cabo fotografías aéreas es otra afición de los pasajeros y probablemente ciertos les vais a haber fijado en que hay un pequeño orificio en la parte de abajo de la ventana cuya función no conocemos.

Y más allá de que puede parecer extraño que haya una pequeña perforación en un avión que se piensa que es hermético, es una medida de seguridad a fin de que la cabina de usuarios no se despresurice hasta el momento en que se quede sin oxígeno.

¿Se tienen la posibilidad de abrir las ventanas del avión?

No, las ventanas no se tienen la posibilidad de abrir. Un vídeo estuvo circulando en Internet que, para atraer visitantes, está traducido como un pasajero que abre la ventana en pleno vuelo.

Pero es absolutamente erróneo: la ventana es imposible abrir en vuelo pues está remachada y sellada y el pasajero sencillamente divide el marco de plástico de los cuadros interiores.

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Para argumentar esto, recapitulemos un tanto sobre la presurización en los aeroplanos, que a altitudes de crucero es bastante baja para perder funcionalidades anatómicos como la inconsciencia, con lo que la presión sigue artificialmente en precisamente 0,75 bar en la cabina, que corresponde precisamente a una altitud de 6.500 pies. Cuanto mayor sea el diferencial de presión entre el aire fuera de la aeronave y el aire en la aeronave, mayor va a ser la tensión ejercida sobre las construcciones de la cabina, dentro sus ventanas.

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