Hebreos 5: Jesucristo, el enorme Sumo Sacerdote.
Entre las figuras mucho más esenciales del Viejo Testamento era la del sacerdote. Los curas tenían una función muy particular en el pueblo de Dios: eran los intermediarios entre Dios y el hombre. Uno de sus deberes era prestar sacrificios para expiar los errores del pueblo. Pero no todo el planeta podía ser sacerdote; el requisito era ser organizados de forma directa de Dios, en un caso así por ser descendientes de Aarón, hermano de Moisés. “Y santificaré el tabernáculo y el altar; Asimismo santificaré a Aarón y a sus hijos, a fin de que sean mis curas” (Éxodo 29:44 RV).
Entre los puntos primordiales del sacerdocio era que debían ser sensibles y comprensivos con la multitud por el hecho de que ellos mismos experimentaban las debilidades y tentaciones que encaraba el resto de la multitud. O sea precisamente lo que afirma el creador de Hebreos: «a fin de que tenga paciencia con el desinformado y perdido, por el hecho de que asimismo él está cubierto de debilidad» (Hebreos 5:2 RV)
Jesús es sacerdote
Facultad de Cambridge
Jesucristo puede comparecer frente al Padre y también interceder por sus hermanos y hermanas. Él es el auténtico, el único, el «supremo pontifice según el orden de Melquisedec» (Hb 5, diez; 6, 20). Él es el auténtico «intermediario entre Dios y los hombres» (1 Tim 2, 5), como explicó el Catecismo (1544-1545).
¿Andas tolerando?
¿Padeces algún pecado en tu vida? ¿Tienes otros inconvenientes sobre tus hombros? No dudéis en llevar la carga a Jesús, el sacerdote especial que siempre y en todo momento intercede por nosotros.
¿De qué manera te charla esta enseñanza bíblica? ¡Por favor comparte tus pensamientos abajo!
Contenidos
Consulta precios y horarios para esta oferta en nuestro buscados de vuelos baratos 
TRUCO para conseguir vuelos a 1 euro (o casi tan BARATOS)