Piensa a un habitante de Los Ángeles resuelto a gozar de unas vacaciones en Tokyo. Por un promedio de $800 (sin ver bastante) puede viajar a entre las ciudades mucho más atrayentes de todo el mundo y regresar en un par de semanas. La primera cosa que alguno piensa es volar on line recta a través del Pacífico, pero lo cierto es que la mayor parte de los vuelos son hacia el norte, acercándose a Alaska y al mar de Bering. ¿Pues? Las causas son… bastante lógicas.
Según la persona y la situación, volar puede ser una experiencia única o un genuino suplicio. No es exactamente lo mismo viajar por el planeta y padecer jet lag que vacacionar en un espacio con buen tiempo y costos aún mejores. No obstante, las compañías aéreas son criaturas con cabeza propia. Retrasos, equipaje perdido, cambios de última hora… todos deseamos viajar mucho más veloz y pasar el menor tiempo en el avión, pero en ocasiones no disponemos otra alternativa. Al tiempo, hay sendas que, a primer aspecto, semejan extrañas y también ineficientes. Por servirnos de un ejemplo, si deseamos viajar de EE. UU. a El país nipón, lo mucho más posible es que el vuelo evite una gran parte del Océano Pacífico. ¿Por el hecho de que?
carga de equipaje
Y la tercera teoría mucho más repetida tiene mucha menos historia y historia de historia legendaria. Se apoya en pura práctica: se apoya en el fácil hecho de que siempre y en todo momento se aborda un avión por el lado izquierdo por el hecho de que por el lado derecho los operadores cargan el comburente y el equipaje.
¿POR QUÉ SUBIR AL AVIÓN POR LA IZQUIERDA?
Los primeros pilotos procedían del campo militar y por este motivo eligieron sostener la tradición de emprender el transporte por el lado izquierdo. Hasta hoy, mucho más de cien años tras los primeros vuelos, todavía quedan varios pilotos de la Bundeswehr, pero la mayor parte ignora el origen de esta práctica.
Aun en un planeta en el que la aviación está destinada eminentemente a los turistas, el abordaje desde la izquierda se emplea como medida de optimización.
La tierra da un giro de oeste a este y tú con ella
Si suponemos que la tierra da un giro de oeste a este, debemos tomar en consideración que da un giro en sentido antihorario, donde tomamos el Norte Polo como referencia, conque de derecha a izquierda. Según la habitual solución de que la duración de un vuelo es mucho más corta gracias a la rotación de la tierra, el viaje de un avión se disminuye si vuela en sentido opuesto a esta rotación. Un vuelo de La capital española a Novedosa York es de este a oeste (contrario a la rotación) y, por consiguiente, habría de ser mucho más corto que el vuelo de regreso. No obstante, como tenemos la posibilidad de saber que no es de esta forma, el otro vuelo es mucho más corto.
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