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¿Cómo se dice en maya luz?

LUZ f: Sáas, sáasil.

Entendemos que los mayas fueron enormes observadores del cielo, las estrellas y varios de los mejores matemáticos que han habitado el planeta. Esto se refleja en su arquitectura en todas y cada una de las ruinas mayas encontradas. Las ciudades que edificaron los mayas, la arquitectura de sus santuarios y palacios, fueron construcciones que, aparte de su función práctica, servían asimismo como calendario o brújula del tiempo. A través de efectos de sombras y luces era viable comprender precisamente exactamente en qué estación y período nos hallábamos. Es exactamente por tal razón que diríase que el calendario maya pertence a los mucho más excelentes nunca elaborados. Merece la pena rememorar que el planeta maya está en un tiempo tropical donde el cambio de estaciones es casi indetectable. Populares como fenómenos arqueoastronómicos, estos juegos visuales se introducen fabulosamente como elementos ornamentales en las edificaciones para embellecer las ciudades. Tal como un procedimiento único para saber en aspecto múltiples tareas cotidianas como la siembra, la cosecha, el comienzo de la temporada de lluvias, la temporada seca, etcétera. El gobernador era quien sabía transcribir todos estos símbolos y le daba dones divinos la supremacía para asesorar al pueblo. En las ciudades mayas se efectuaban celebraciones para ofrecer merced a los dioses estelares, ayudados por sus efectos de luz y sombra. Celebraciones en pos de un óptimo comienzo de siembra, cosecha, conmemoración de victorias y coronaciones. Como se hizo y se hace en tantas etnias cerca del planeta. El día de hoy, tanto en la península de Yucatán como en el estado de Chiapas, podemos encontrar varios sitios arqueológicos donde la arquitectura nos enseña ciertos de estos fenómenos astrales. Indudablemente, la mucho más famosa y aguardada tiene rincón el día de hoy en Chichén Itzá, donde el dios Kukulcán, la serpiente emplumada que coincide con los equinoccios de primavera y otoño, desciende las escalinatas de su templo al atardecer. Otro fenómeno bien conocido lo podemos encontrar en Dzibilchaltún, donde se guarda el arco del Templo de las Siete Muñecas, enmarcando de manera perfecta la salida del sol. El Equinoccio de Primavera (21 de marzo) es señal para la siembra de maíz, al tiempo que el Equinoccio de Otoño (21 de septiembre) es el comienzo de la cosecha de Milpa. Puros fenómenos matemáticos que imbuyen de hermosura y concepto a unas piedras que, si nos fijamos bien, nos revelan varios datos de esta enigmática cultura.

Los adelantos de la civilización maya no dejan de sorprendernos. Es un libro que se reescribe todo el tiempo con cada nuevo descubrimiento arqueológico.

¿Qué es el cenit?

Ahora mismo el sol está de manera directa arriba y no proyecta sombra. Dado que el cenote esté al nordoeste de la escalera primordial de El Castillo, la conocida pirámide central de Chichén Itzá, y en los límites urbanos de esta enigmática localidad logró que las inquietudes de De Anda fuesen especialmente intrigantes.

Siglos antes, ¿habían aguardado en este cenote los curas mayas para ver y corregir sus estimaciones del ángulo del sol en su cenit, como solo sucede en los trópicos? ¿Vinieron ansiosamente aquí para sugerir sus ofrendas en tiempos de sequía, o para ofrecer gracias por una cosecha abundante en otros tiempos? ¿Pensaste que en este sitio el sol y la generosidad del agua se juntaron para hacer vida?

B’atz – Mono

Es el Nawal de todas y cada una de las artes, tejidos y artistas. B’atz es tiempo, tiempo infinito, espiritualidad, constructor de vida y sabiduría, es el principio de el intelecto.

– Dios Chaac

El popular dios maya de la lluvia. Diríase que llevaba un hacha en una mano, con la que picaba las nubes para realizar llover. Cuenta una curiosa historia de historia legendaria que Chaac era hermano del dios sol y juntos derrotaron a sus progenitores adoptivos. Asimismo dicen en esta historia de historia legendaria que Chaac cometió adulterio con la mujer de su hermano, por lo que fue castigado, y que en el momento en que llora de arrepentimiento, el cielo se nubla y llovizna.

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