Si viajas en primavera no olvides un sobretodo puesto que los días tienen la posibilidad de ser fríos. Y durante la noche la temperatura desciende bruscamente. Si viajas en verano, no te cargues de ropa de abrigo puesto que en Florencia hace calor. No olvides tus lentes de sol y asegurador del sol.
Florencia es una de esas ciudades que tiene una magia particular que es imposible argumentar con expresiones. Solo estando allí, contemplando la arquitectura, la luz y el ámbito de sus calles, es viable ver su hermosura.
El día de hoy te contamos todo sobre los sitios indispensables de Florencia y, como siempre y en todo momento, te ofrecemos consejos sobre qué llevar en la maleta.
El transporte público es la opción mejor
Si has decidido rentar un vehículo para saber Florencia es pues no tienes idea de qué forma marcha esta localidad. Tienes que saber que una gran parte del centro histórico está acondicionado para viandantes.
Los turismos que tienen la posibilidad de ingresar forman parte a los vecinos del sitio, conque te sugiero que te lo supongas un par de veces antes de rentar un vehículo aquí.
Ropa de verano
Para los calurosos meses de verano tienes que traer:
Tiempo y turismo: ¿Cuándo es la mejor temporada para proceder a Florencia?
Si hay algo esencial para empezar sus arreglos de viaje a Florencia, debe estimar cuándo es el más destacable instante para viajar a Florencia. En verano las temperaturas son bastante altas. En el mes de julio y agosto la media ronda los 35 grados. Y las temperaturas de otoño y primavera son suaves (20-25 grados) pero eso sí, es mucho más posible que llueva.
Florencia experimenta algo afín a Roma en concepto de turismo: verdaderamente por el momento no hay temporada baja. Pero el periodo entre finales del fin de semana largo de diciembre y febrero puede ser el más destacable instante para viajar a Florencia si deseas eludir las multitudes.
Iglesia de Santa María la Virgen
Debo decir que Santa María la Virgen me robó el corazón y… ¡el aliento! En especial los 127 peldaños que te llevan a su torre, lugar desde donde vas a poder maravillarte con la visión mucho más completa de la región. Eso sí, alucinarás con el fotón que tienes desde allí arriba, tanto de la cámara de Radcliffe como de las hermosas agujas que adornan las edificaciones de la región.
Si bien tiene siglos de vida, su característica mucho más propia es su bella aguja, que mantiene elementos de la construcción original del siglo XIII. Aparte de subir a lo prominente de la torre, te invito a que asimismo mires sus bellas gárgolas, admires las bellas vidrieras de Santa María y los elementos curiosos dentro suyo, como la tumba de Adam de Brome, que data del siglo siglo 14.
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