Por una parte, las abejas son la clase más esencial del mundo, según el Earthwatch Institute, una organización en todo el mundo de conservación no lucrativo. La declaración se realizó en una asamblea de la Royal Geographical Society en Londres en el mes de julio pasado.
Notimex.- La Royal Society of Geography de Londres y el Earthwatch Institute nombraron de manera oficial a las abejas como los animales mucho más esenciales del mundo, en tanto que son la única criatura que no porta ningún patógeno que no permita la propagación de epidemias que ocasionada por hongos, virus o bacterias en humanos.
Otros estudios, como los del Centro de Emprendimiento Apícola de la Facultad Mayor y la Empresa Apícola de Chile, probaron que cerca del 70% de la agricultura mundial es viable merced a las abejas, que asisten a polinizar y reproducir las plantas. , que es el 35% de la producción de alimentos.
Esto supone que la gente dependen de ellos para alimentarse, con lo que resguardarlos es imperativo.
Los estudiosos apuntan que el 70% de los alimentos que se consumen todos y cada uno de los días es dependiente de las abejas y por lo tanto de la permanencia de los humanos en el mundo.
No obstante, pese a esta prueba, las abejas desaparecen dramáticamente, como lo revela su inclusión en el Libro Colorado de las Especies Conminadas.
Apunta que el 90% de las abejas de todo el mundo han desaparecido debido al empleo indiscriminado de pesticidas y la deforestación.
Estudios del Centro Federal Suizo de Tecnología proponen que su desaparición asimismo podría deberse a las microondas emitidas por los teléfonos celulares, desorientándolos y causándoles la desaparición.
Organizaciones ecologistas como Greenpeace afirman que la gente tienen la posibilidad de preservar y volver a poner el número de abejas en el mundo sencillamente eludiendo pisarlas en el momento en que las ven en el suelo, prohibiendo la utilización de pesticidas, conservando el hábitat natural, el ecológico. La agricultura fomenta y fomenta jardines de flores .
La urgencia de resguardar a las abejas brotó de la encuesta Lista Roja de Abejas efectuada por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y el emprendimiento Estado y Tendencias de los Polinizadores en Europa (STEP).
Los desenlaces del estudio de 1.965 especies de abejas silvestres en Europa son muy deprimentes: el 9,2 % de las abejas silvestres están conminadas de extinción, y más adelante esta amenaza va a aumentar en un 5,2 %.
Las abejas son causantes de la polinización de cerca del 70% de las especies de plantas de todo el mundo y su contribución a la producción agrícola se cree en un 35% en concepto de volumen de cosecha.
El 84% de las especies en producción agrícola para consumo humano en Europa, dentro frutas, verduras y frutos secos, necesitan polinización por insectos para conseguir un producto ambientalmente sostenible y de alta definición.
La Unión En todo el mundo para la Conservación de la Naturaleza (UICN) cree que la mayor amenaza para las abejas es la pérdida de hábitat gracias a cambios en las prácticas agrícolas.
“La pérdida y destrucción a enorme escala del hábitat de las abejas se encuentra dentro de las mayores amenazas para su supervivencia. La mayor parte de estos cambios son impulsados por la agricultura intensiva y los cambios en la producción agrícola, como un enfoque en la producción de alimentos y la utilización popularizado de insecticidas y fertilizantes”, según la UICN.
Otros causantes de peligro esenciales nombrados en el informe son el cambio climático, la expansión urbana y los incendios.
La organización piensa que para parar y solucionar la situación de hoy de los polinizadores, se tienen que llevar a cabo cambios en las prácticas agrícolas y resguardar a las abejas en riesgo de extinción, al tiempo que se aumenta la investigación sobre estos animales.
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La liebre
Liebre ibérica. Por Juan Lacruz
La liebre es otro animal esencial para comprender la narración de España. Común en todo el país, este mamífero fué documentado desde la antigüedad y se encuentra dentro de los animales mucho más simples de localizar en toda el área. Además de esto, la liebre pertenece a la dieta de españa en varios hogares gracias a su capacidad reproductiva, que es afín a la del conejo, si bien esta clase comunmente nocturna tiene las orejas mucho más largas.
Mejoran el suelo
Esta actividad de excavación es exactamente entre las funcionalidades clave que estos pequeños animales efectúan en los ecosistemas, en tanto que hacen más fácil la aireación del suelo y incrementan su porosidad. Es una acción mecánica que incrementa la tasa de infiltración del agua y mezcla las partículas minerales del suelo con la materia orgánica, favoreciendo los procesos de fertilización del suelo y la eficacia de las plantas.
«En general se estima que las lombrices se nutren ingiriendo tierra, pero si pudiésemos ver la tierra de un jardín o huerto en una noche vergonzosa, veríamos a las lombrices alimentándose de pequeños restos de plantas caídas como hojas y tallos blandos que sepultan y absorben. Esta es otra de las funcionalidades mucho más esenciales que tienen estos animales en los ecosistemas, desarticular la materia orgánica y reciclar los nutrientes, en lo que asimismo intervienen los microorganismos del suelo”, resalta Galante Patiño.
Tiburones en la cima
Los tiburones juegan un papel esencial en el océano, pese a sus justos papeles como villanos en las películas. Eminentemente por el hecho de que su auténtico papel, el de depredador, contribuye a sostener la estabilidad entre las especies en el fondo de los océanos. Pero no, los tiburones no son los animales mucho más esenciales de todo el mundo.
Las hormigas. Estos insectos militarizados brindan ocupaciones de reciclaje vitales en los ecosistemas de todo el planeta. Asimismo son predadores directos y una inspiración de cara al desarrollo de inteligencia artificial.
El 75 por ciento de los cultivos alimenticios de todo el mundo dependen de la polinización de los zoológicos.
Según el estudio del Centro de Emprendimiento Apícola de la U. Mayor (CeapiMayor) y la Empresa Chilena de Apicultura (Cach), quienes con el acompañamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), descubrieron que las abejas hay las únicas que están libres de patógenos como virus, bacterias y hongos.
Se calcula que hay unas 20.000 especies, la mayor parte de las que son polinizadoras, pero que desaparecen de a poco gracias a los pesticidas, pesticidas y anomalías de la salud.
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