Los isleños charlan inglés criollo y español, con poco dominio del inglés isleño estándar.
Su presidente, Humberto Hernández, repudia la opinión «algo popularizada» de que el español de Canarias es «un español mal hablado, solamente lejos de la verdad», dijo. Añadió que «no se debe denegar las características lingüísticas que nos caracterizan». «Fenómenos como el ceceo, la inclinación a estos finales de sílaba, la sepa prácticamente universal del pronombre nosotros, la especial capacitación del diminutivo, o la existencia de guanchusmos, portuguesismos y americanismos no son peculiaridades que debamos corregir, ni las que hay que eludir vergonzoso, pero hay que emplearlo con naturalidad».
Hernández recordó que “el español de Canarias disfruta de pleno reconocimiento institucional. Como tal dialecto, el español de Canarias tiene todos y cada uno de los reconocimientos sociales y lingüísticos que le entrega nuestra Constitución de españa.
COSTUMBRES Y también LENGUAS OFICIALES
Por causas históricas, muchas de estas islas o archipiélagos tienen lenguas oficiales que difieren de las que charlan sus pobladores en el día a día. Como vas a ver, la mayor parte de las diez islas cerca del planeta que hemos escogido charlan lenguas criollas que tienen bastante que ver con la lengua inglesa. En otros, no obstante, tienen lenguas nativas no similares con el idioma inglés.
Todas y cada una estas se consideran lingua francas entre los isleños, puesto que tienen la posibilidad de estar comunicado entre sí sin recurrir a lenguas oficiales con las que no se identifican. O sea aún mucho más agudo entre los jubilados, puesto que varios de ellos son iletrados o sencillamente jamás aprendieron otro idioma que no sea el idioma originario de la isla.
Inglés australiano
Para comprender qué idioma charlan en Australia, es esencial saber su crónica. A fines del siglo XVIII, los ingleses llegaron a las costas de esta isla. Y allí establecieron la primera colonia, a la que se le dio el nombre de Novedosa Gales del Sur.
Ahora mismo, la lengua inglesa se encontraba poderosamente bajo la influencia por los británicos. Y asimismo por un nutrido conjunto de irlandeses que los acompañaban. Además de esto, en la época del siglo XIX, la fiebre del oro logró que varios estadounidenses viajaran a Australia. Al final, el país consiguió la independencia en 1901.