Si me cuestiones por mi lugar preferido de El Hierro, lo tengo claro: Tacorón. Desde el momento en que fui allí por vez primera, me han asombrado las pasmantes lenguas de lava, las calas ocultas de arena roja y la Reserva Marina Mar de Las Alivias. Desde ese momento, lo visito toda vez que visito la isla.
Puedes llegar a múltiples puntos de Tacorón siguiendo las advertencias. No olvides, no obstante, que hay un sendero de tierra a la derecha antes de seguir por la carretera pavimentada hacia la costa, que te va a llevar a la playa de arena de Strandrat. Es ideal ir allí con la marea baja para conocer la playa mucho más grande.
2 Faro de Orchilla
Olvídate del móvil inteligente por el hecho de que no hay señal. Sencillamente déjate llevar por el viento y las inacabables curvas. El viaje merece la pena y el destino aún mucho más. Vamos a llegar a entre los sitios mucho más reservados de El Hierro: el Faro de Orchilla, el faro del fin de todo el mundo.
El sendero de ingreso baja de manera lenta y deja estampas memorables. Y sucede que este pequeño enorme no es nada relacionado con su eterno compañero de viaje, un enorme y increíble volcán. Un cono volcánico especial que semeja un pequeño punto blanco en el lote seco y accidentado.
Hosting en El Hierro.
¿Mis sugerencias? Aparte: El hotel mucho más pequeño de todo el mundo (hace aparición en el Libro Guinness, solo al alcance de unos pocos) Un enorme lujo en un ambiente increíble: El Parador Nacional de El Hierro. ¿El malo? Ya que la disponibilidad tiende a ser baja, ¡la reserva debe hacerse con tiempo! Nos alojamos en el radical sur de El Hierro, La Restinga: los Pisos Sur Restinga, una cómoda habitación con cocina y terraza con vistas al mar.
La Restinga, El Hierro
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