Existen muchos mitos sobre marearse en un crucero. Para tu calma, te los aclararé en este articulo. En lo personal, siempre y en todo momento me he mareado en navíos pequeños y habiendo hecho ciertos cruceros puedo mencionar que jamás me he mareado. Conque no dejes que se transforme en un obstáculo para gozar de tu crucero.
Te explico un tanto sobre el mareo:
COSTA FORTUNA, UNA CIUDAD FLOTANTE
Desde fuera, un barco como el Costa Fortuna semeja un coloso, pero desde el por fuera por la parte interior semeja una gran localidad flotante. Este seudónimo se tambalea, estimando que entre individuos y usuarios viven aquí unas 4.500 personas. Hay sitios de comidas, bares, gimnasio, piscinas, disco, hospital, biblioteca, jardín de niñez, salas de trabajo, teatro, capilla, casino, pista de footing, galería comercial y considerablemente más. Este barco, botado en 2003, aún tiene el períodico “Hoy” tal y como si de una guía recreativa se tratase.
En el momento en que el crucero zarpe y estés en el agua, pasa un rato en cubierta. Estar encerrado en el barco es una manera de acrecentar los efectos del mareo.
¿Exactamente en qué una parte del barco te sientes mucho más mareado?
Debido al enfrentamiento entre lo que observamos y lo que sentimos en nuestro oído de adentro, es común sentirse mareado en la cabina de un barco. Este enfrentamiento es considerablemente mayor que en el momento en que nos encontramos en cubierta viendo al horizonte y por consiguiente es mucho más posible que suframos mareos en cabina. Es esencial tener esto presente en el momento de seleccionar dónde alojarse dentro.
El enfrentamiento sensorial entre la visión y el oído de adentro puede ocasionar mareos en la cabina de un barco. La intensidad de este efecto cambia según la localización dentro. En consecuencia, es esencial escoger una localización correcta para sostener las afecciones lo mucho más bajas viable.
Lo que no me agrada de un crucero
– Cualquier cosa impuesta y estructurada me birla los elementos fundamentales que anhelo de viajar, como la planificación, la improvisación y la posibilidad de escoger cualquier ocasión lo que deseo realizar. Por ahora no es la manera de viajar que busco, si bien es de las mejores maneras de perderse y descuidarse de las intranquilidades.
Reserve la cabina adecuada
Por pura física, en todas y cada una de las vibraciones, el movimiento en los extremos siempre y en todo momento va a ser considerablemente más conocido que en el punto de equilibrio central. Esta fácil regla física debe observarse al reservar un camarote. En mi experiencia, las cabinas con balanceo próximo a cero son aquellas situadas en el medio del barco (interiores) y en las cubiertas inferiores. Paradójicamente, estos camarotes acostumbran a ofrecerse a un precio mucho más bajo que los camarotes exteriores de mayor altura. En la mayoría de los casos, viajo cerca del 90 % de mis cruceros en las cubiertas 2 a 5, en el centro del barco, en una cabina con vista al mar o interior. Ninguna mala experiencia con el ejercicio hasta la actualidad. Por contra, los camarotes de las cubiertas mucho más altas sintieron bastante movimiento aún en el momento en que había poco oleaje.
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