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¿Por qué no se puede abrir una ventana en un avión?

Es ya bastante malo que la multitud se pelee por los reposabrazos y se queje de los asientos reclinables. Debes soportar el espacio con limite para las piernas, los baños enanos y los maleteros atestados.

No obstante, conforme mucho más usuarios instalan pantallas en los aeroplanos y las compañías aéreas proponen mucho más diversión dentro, las discusiones con la gente que eligen dejar las ventanas abiertas cada vez son más usuales.

Las ventanas de los aeroplanos no están fabricadas de vidrio, sino más bien de tres cuadros de resina acrílica y sintética de alta duración separados por cavidades. Los cuadros exterior y medio son estructurales y están sellados al fuselaje.

La ventana del avión es el sitio mucho más esperado en el momento en que volamos pues da la mejor vista y el resto usuarios no nos incordian en el momento en que se levantan para ir al baño. Ver por la ventana o llevar a cabo fotografías aéreas es otra afición de los pasajeros y probablemente ciertos les vais a haber fijado en que hay un pequeño orificio en la parte de abajo de la ventana cuya función no conocemos.

Y si bien logre parecer extraño que haya una pequeña perforación en un avión que se piensa que es hermético, es una medida de seguridad a fin de que la cabina de usuarios no se despresurice hasta el momento en que se finalice el oxígeno.

Abre la puerta de urgencia por el hecho de que tienes prisa por bajar del avión

Podrías ser demandado por la Guarda Civil. Esto sucedió en el campo de aviación de Málaga en un vuelo de Ryanair por el hecho de que se activó la salida de urgencia del avión y se procuró descender el ala. De esta manera le sucedió a un pasajero de origen polaco que, frente a la meritoria insinuación, se justificó diciendo que se encontraba «agotado» por los retrasos que padecía el vuelo Londres-Málaga, tanto en el punto de partida como en el de destino. El conduzco del avión solicitó la existencia de las fuerzas de seguridad del campo de aviación de Málaga y también notificó de un hecho en la pista con entre los usuarios que, mientras que aguardaba para desembarcar, había pulsado la puerta de urgencia y salió volando con su equipaje de mano por el ala del avión. El viajero está en este momento conminado con una multa administrativa por una infracción suave de la Ley de Seguridad Aérea, que en estas situaciones prevé multas de entre 60 y 45.000 euros. La Autoridad Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es el organismo que en este momento debe elegir sobre la sanción administrativa. A propósito, el hecho con este pasajero sumó otros 40 minutos al retardo ahora juntado…

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