En el momento en que la caldera se enfría y se amontona lluvia o nieve, la base de la caldera se llena de agua y forma un lago. El cono se transforma entonces en una isla.
De todos y cada uno de los espacios protegidos de la isla de Lanzarote, merece particular atención el Parque Natural de los Volcanes. Ubicado cerca del Parque Nacional de Timanfaya, este es particular por el hecho de que tiene unos conos muy viejos, cubierto por los campos de lava de las erupciones mucho más recientes de los volcanes del parque (hace trescientos años, prácticamente nada para un geólogo) y los volcanes de Tinguatón , del Cuervo y otros (siglo XIX, prácticamente ayer por la tarde).
Siendo mucho más viejas que la lava que las circunda, se ven mucho más gastadas y tienen un color diferente clarísimo gracias a los depósitos de caliche que el tiempo dejó como señal de su edad. Si las observamos desde el aire, semejan islas blancas rodeadas por un mar negro de páramo. Por esa razón la multitud se ha referido a ellos como “islas” toda su historia.
Montanha do Pico
Fuente: wikipediaMontanha do Pico
En la isla de Pico está el punto mucho más prominente de Portugal, Montanha do Pico con 2.351 metros.
Hoteles cerca de Bandama, el Hotel Bandama Golf
La expansión demográfica de Las Palmas de Enorme Canaria asimismo llegó a la región de Bandama. Si bien el pueblo de Caserío de Bandama es pequeño, justo del otro lado de la caldera está un hotel de tres estrellas, el Hotel Bandama Golf.
¿Sabías que…?
Cascada en Tejeda. EFE/Elvira Urquijo A.
En el momento en que esta cámara quedó vacía, la cubierta de la isla «se desmoronó», se hundió y asimismo causó un género de roca muy particular con una matriz rosa llena de cristales blancos que es la ignimbrita, una » de lo mucho más extraño y extraño que se puede hallar».
Descenso al puerto cubierto de burros
La bella localidad de Fira está ubicada en un desfiladero a unos 200 m sobre el nivel del mar al filo de la caldera. Como resultado, el descenso al puerto es empinado. Hay tres maneras de recorrerlo: caminando (20 minutos por un sendero en zigzag), en burro o en teleférico.
Como teníamos tiempo y la visión era bella, decidimos bajar. Pero poco tras la salida nos hemos proporcionado cuenta de que el interesante descenso era precisamente lo que habíamos soñado. La pendiente en sí no es un inconveniente, pero los burros sí lo son. El sendero es atravesado por multitud de burros que lo usan tanto de establo como de baño.
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