La gente monta en bicicleta, diviértete con los picnics en el parque y se dirige a las playas. Como resulta lógico, la maleta de tu viaje a Copenhague va a depender completamente de la época del año que elijas para ir. Un buen momento para recorrer Dinamarca es verano, cuando los daneses llenan las terrazas de las cafeterías y sitios de comidas, pasean por el puerto y disfrutan del encantador Tívoli. La mejor época para conocer Dinamarca es el verano, de junio a agosto. Las temperaturas son templadas o sutilmente cálidas durante el día, frescas o levemente frías a lo largo de la noche; no faltan las lluvias, pero no son torrenciales y por norma general no duran bastante. Junio es mucho más fresco pero un tanto menos lluvioso que julio y agosto; además de esto, es el mes en que los días son mucho más largos .
- Lo primero que hay que ver es cuánto tiempo se va a estar allí.
- Afirmaría que por menos de cien euros la noche en un hotel es bastante difícil encontrar algo, siempre y en todo momento depende de la época o si encuentras una oferta, pero por ofrecer un número orientativa.
- Julio y agosto son también los meses más lluviosos del año, conque trae un sobretodo impermeable pero ligero.
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La buena temperatura que frecuenta realizar en el Norte de Europa en verano, en contraste con nuestra Sevilla natal, nos permitió llevar a cabo un montón de ocupaciones y conocer un montón de sitios que en otra situación quizás no habríamos hecho. Hemos dicho que Copenhague no es la ciudad ideal para los amantes de LEGO, por el hecho de que la gran visita para ellos, es LEGOLAND. Este es un parque temático apoyado en LEGO, el sueño de cualquier aficionado. Este parque está en Billund , a unos 250 Km de Copenhague y se tarda en llegar unas 6 horas en tren. Con lo que si tu visita a Copenhague va a ser corta, no vale la pena planteárselo.
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Kastellet es una fortificación militar todavía en uso, pero se puede pasear por los jardines y además te lo recomiendo. Vale, es pequeñita, y eso lo leerás en todos los sitios, pero me agrada mucho, más que nada el sendero para llegar hasta allí siguiendo una especie de paseo marítimo. Si bien no lo parezca Copenhague tiene bastantes cosas para poder ver y si te deseas salir de las habituales que aconsejan en las guías ya necesitarías más tiempo y la realidad merece la pena dedicarle ese tiempo. Es muy fácil, incluso me atrevería a decir que de las ciudades que mucho más fácil y veloz tiene este trayecto .
- Muchas gracias por la información, más que nada lo referente al tema de la seguridad y los distritos que es conveniente no visitar.
- Los únicos problemas son el valor, como el resto de escandinavia el nivel de vida es muy mayor a Espala, y la lluvia.
- Pero sus incontables canales hacen que te puedas perder o, a veces, tengas que ofrecer enormes rodeos.
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- De esta forma puedes disfrutar del país sin miedo a no estar cien por cien preparados.
- Si deseas ingresar en el Palacio de Amalienborg y en el Castillo de Rosenborg puedes ahorrar comprando una entrada combinada por 160 coronas (22€).
Si bien las temperaturas rocen los 22ºC en esta temporada, es conveniente llevar alguna chaqueta fina si eres una persona muy friolera. A lo largo del invierno es primordial llevar ropa de bastante abrigo y una buena chaqueta. En Dinamarca el invierno es duro, y aunque en Copenhague no lleve a cabo tanto frío como en otras localidades danesas, la ropa de abrigo es indispensable. Durante los meses de otoño los días empiezan a acortarse y el frío, y los días ventosos, comienzan a llegar. En el mes de septiembre se puede localizar una caída de las temperaturas con en comparación con verano, siendo la media de 15ºC de temperatura.
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Sin duda, entre las zonas verdes que ver en Copenhague en un fin de semana. Para que te hagas un concepto de las distancias, te dejo un mapa con los imprescindibles que ver en Copenhague en un fin de semana.
Es una rodaja de pan negro de centeno con mantequilla y distintos ingredientes mucho más encima. Normalmente se le ponen alimentos fríos, como lechuga, pescado en mantiene, huevos… Si bien las opciones son inacabables, ya que en la mayor parte de sitios te puedes crear tu propio smørrebrød con los elementos que mucho más te gusten. Evaluar el desayuno nacional es algo típico que realizar en Copenhague. La amplia y extensa colección de elementos sobre la historia del país está en una mansión del siglo XVIII que deja sin expresiones. Al fin y al cabo, es una visita muy interesante que hacer en Copenhague y de manera perfecta adaptada para hacerla con pequeños. Si deseas entrar en el Palacio de Amalienborg y en el Castillo de Rosenborg puedes ahorrar comprando una entrada combinada por 160 coronas (22€).
Un lugar que se coche declara estado libre, no paga impuestos, se autogestiona y donde se vende y consume drogas blandas. Es una alternativa similar a la del metro, vale exactamente lo mismo y la manera más rápida de llegar a la Estación Central. Los buses 35 y 36 unen el aeropuerto con otras zonas de la ciudad.
Entre mayo y septiembre encontramos la época mucho más recomendable para conocer el país. Los meses de julio y agosto son los de mayor afluencia de turistas, si bien esto, junto con el despacio tiempo, benefician los recitales al aire libre y horarios de museos y atracciones turísticas considerablemente más extensos. No se deja abonar en euros, solo coronas danesas 🙂 En la mayor parte de sitios vas a poder pagar con tarjeta de crédito/débito. Nosotros usamos BNEXT para ahorrar comisiones en nuestros viajes. En este caso, nosotros siempre y en todo momento lo hacemos por medio de Ria Cambio de Divisas por la tranquilidad de que puedes hacerlo desde casa y la tasa de cambio es buenísima. Si quieres cambiar euros a coronas no hay problema, en el campo de aviación hay casas de cambio, pero luego por el centro de Copenhague, sobre todo por la calle primordial de Strøget, también hay varias viviendas de cambio. Y siempre puedes sacar dinero de cualquier cajero o pagar directamente con tu tarjeta.
Más tarde debes pagar los correspondientes impuestos de circulación, que no nada económicos tampoco. Por lo que en este momento comprendemos porqué los daneses usan tanto la bicicleta. Si haces un free tour en Copenhague vas a aprender a desplazarte, comprender su historia y cultura, te van a pasar buenas recomendaciones, y si viajas solo/a, vas a entender mucha gente. Para finalizar, comentar la existencia de una tarjeta turística llamada CopenhagenCard, la cual nos deja el uso sin limites del transporte público y la entrada gratuita a los museos, durante el tiempo que estés allí. Copenhague tiene una red de metro escueta y simple, pero es la forma más rápida y eficaz de llegar al centro, como por poner un ejemplo, a KongensNytorv. Además de esto tienen una calculadora donde metes la cantidad que quieres llevar de viaje (EUR- Euro), y te señala la cantidad exacta que vas a recibir (DKK- Corona Danesa), sin ninguna comisión.
El Tívoli fue fundado en 1843, convirtiéndose en uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Tiene alguna montaña rusa para soltar adrenalina, pero sobre todo cuenta con atracciones para los mucho más pequeños. En la estación central es viable hallar 2 viviendas de cambio que abren todos y cada uno de los días de la semana. Mejor éstas que las que están en el campo de aviación donde te crujen con el cambio. En todo caso no es necesario mucho dinero suelto, puesto que Dinamarca es de esos países que con el dinero de plástico se marcha a todos lados.
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